Se reeditó el, en su tiempo, rarísimo Fender Fuzz-Wah.
Un poquito inestable (al pisar los conectores lo mismo sale disparado el pedal) la verdad es que el cacharro tenía un tono funky de lo más goloso.
Hace algunos años vendí uno de los antiguos por el estúpido motivo de que el fuzz no podía regularse. ¡Ay!.
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