De vez en cuando aparecen estas ofertas, que son las que verdaderamente nos ocupan. Este Kramer de finales de los 80 seguro que es un gran bajo (que no salió guitarra mala de Kramer en esa época). El vendedor indica en un gesto que le honra, que le falta un tornillo en el clavijero, que tiene un par de grietas y que las pastillas están medio muertas, pero ¿que queréis por 50 eurillos?.
Ya saben que me encantan este tipo de cacharros, de hace treinta años, de sonidos lamentables pero con espíritu. Este robusto amplificador marca Talmus, modelo Halley 75, con un solo canal, ecualizador, reverb y vibrato, puede ser tanto un ampli para novatos como un objeto de coleccionista.
Vale, vale, una cosa es baratito y otra que sea un desastre. Esta Infinity Les Paul está a la venta por unos escasos 110 euros y el vendedor adjunta un pequeño ampli Behringer y su funda. Es una guitarra poco decente, pero para empezar a hacer un poco de ruido está genial.
A la venta en Madrid por 110 euros negociables, esta guitarra tipo V2 y su funda. Como el vendedor no indica la marca, la foto es de una calidad mediocre y mis conocimientos de Jacksons, Charvels y demás cacharros metálicos son bastante escasos, me resulta imposible indicarles la marca en cuestión, pero volveré...(salvo que alguno de ustedes pueda decirme a que modelo pertenece esta ganga).
Que me entere yo, a estas alturas de partido, que existe una empresa llamada García Cid en Villacañas (Toledo, España) que bajo la marca California Música se dedica a la fabricación de intrumentos musicales bajo unos estándares de calidad más que aceptables...esto no tiene perdón de Dios.
